El día 13 de enero del año 2017 el Papa Francisco convocó para octubre del año 2018 a un Sínodo sobre “Los Jóvenes, fe y discernimiento vocacional”. Así la Iglesia comenzó a prepararse para dicho acontecimiento. El mismo Papa elaboró un documento preparatorio el cual incluía un cuestionario para ser aplicado en cada una de las diócesis del mundo, cuyo objetivo es “ayudar a los Organismos a quienes corresponde responder a expresar su comprensión del mundo juvenil y a leer su experiencia de acompañamiento vocacional, a efectos de la recopilación de elementos para la redacción del Documento de trabajo o Instrumentum laboris”. (Doc. Preparatorio “Los jóvenes, fe y discernimiento vocacional”).
Es en esta línea en que nos hemos encontrado como diócesis, haciéndonos parte de un proceso de toda la Iglesia. Para ello nos trazamos un camino de cinco etapas:
1. Conformación de los equipos
2. Trabajo con las bases (junio, julio y agosto)
3. Asamblea diocesana (9 de septiembre)
4. Envío documento a la CECH (14 de septiembre)
5. Asambleas decanales
Ha sido un arduo y hermoso servicio, hemos querido ser una Iglesia que escucha. Pero debemos reconocer que el nivel de participación fue bastante bajo considerando el número de parroquias, colegios, movimientos, congregaciones, instituciones de educación superior que existen en nuestra diócesis.
De un total de 69 parroquias, participaron 28, es decir, solo 41% de éstas, aunque debemos agregar dos capillas a este número de parroquias. Adicional a las parroquias se hicieron partícipe 6 colegios de un total de 90, lo que equivale a un 7%, 2 movimientos y la agrupación de bailes religiosos. Por último, dos aportes directos desde el clero a través de la reunión del clero y un decanato. Es así como con todo el material obtenido se realizó por medio de un equipo de redacción, el texto de los aportes de nuestra diócesis el cual fue enviado el 14 de septiembre a la comisión nacional de la CECH.
El número de participante puede ser solo estimado, ya que la gran mayoría de las comunidades trabajó el cuestionario de manera grupal, es por lo mismo, que estimamos que participaron alrededor de unas 500 personas.
El presente documento quiere reflejar los aportes de los distintos participantes de un modo sistemático. Para ello cada respuesta fue confrontada con el resto de respuestas y se fueron creando categorías en donde se agruparon los distintos aportes. Luego de ello se agregó el marco de cada respuesta que venía dado por su pregunta. Es preciso mencionar que, en la mayoría del documento, las ideas fuertes corresponden a las respuestas que más se repitieron. Por último, queremos dejar constancia que como comisión evitamos hacer juicios de la información obtenida, ya que queremos reflejar lo más fiel posible lo recogido.
La Diócesis agradece a todos los que se han hecho parte de este proceso, partiendo por las bases, parroquias, colegios, movimientos, clero, agrupaciones y comisiones. Gracias a cada uno por trabajar y hacer cada vez más visible la comunión eclesial.
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