Un reconocimiento a las madres, en su rol de cimiento de la familia y refugio amoroso intransable, hizo el párroco del Sagrado Corazón de Jesús, de Quilpué, padre José Antonio Atucha, en el día en que el mundo católico recordó la Asunción de la Virgen María, en cuerpo y alma al cielo.
El presbítero sostuvo que “todos quienes hemos tenido la dicha de conocer a nuestra madre (porque lamentablemente no todos la llegan a conocer), no tenemos palabras para describir lo que eso significa, la gratitud que sentimos por ella y por todos sus desvelos”.
Por lo mismo, dijo que “todo hijo intenta retribuir a su madre” y agregó que “Jesús no es la excepción”. Hizo presente que “Jesús es todo María. Todo lo recibió de la Virgen, porque él no tuvo un padre terrenal. San José fue quien lo acompañó como un padre, pero genéticamente todo lo recibió de su madre”.
El sacerdote destacó que las madres siempre buscan el bienestar de su familia. “Mamá y papá nunca se cansan de cuidar a sus hijos”, dijo, y añadió que en los tiempos actuales “en que se vive tanto, se requiere la compañía de la Virgen”.
La celebración en el templo parroquial del sector de Valencia reunió a feligreses que llegaron a orar en comunidad y también a acompañar al grupo Servidores de María, cuyos miembros renovaban su consagración, y a un padre e hijo que recibieron juntos el sacramento de la Primera Comunión, en la misa del mediodía.
Momentos de mucha emotividad se vivieron cuando Rubén Rojas Gallardo y su hijo Gorka Rojas Arteaga subieron al altar, para recibir la comunión de manos del párroco. Desde los primeros asientos los observaban emocionados los familiares y amigos que los acompañaron.
En el marco de la misa, el padre Atucha invitó a los niños presentes en el templo a subir también al altar, para orar junto a la imagen de la Virgen que estaba especialmente ornamentada por el grupo Servidores de María.
Finalmente, los integrantes de este grupo parroquial, que tiene nueve años de existencia, renovaron su consagración y entregaron presentes para el Hogar de la Providencia, de Limache, consistente en ropa y golosinas para los menores que acoge ese recinto, a cargo de las Hermanas de la Providencia.
Al término de la celebración, la coordinadora del grupo, María Eugenia Escárate, se dirigió a los asistentes para invitarlos a incorporarse a los Servidores de María, que se reúnen el primer y tercer sábado de cada mes, para estudiar y reflexionar en torno a la figura y la misión de la Virgen María. Asimismo, explicó que se trata de un grupo que presta servicio a la parroquia en las tareas que se requieran. Es así como ornamentan la imagen de la Virgen para las ocasiones en que se la conmemora, como es el Mes de María; preparan almuerzo en el comedor parroquial (según calendario, como lo hacen los restantes grupos), atienden a invitados que llegan a prestar servicios, como el Orfeón de Carabineros, los Heraldos del Evangelio, grupos corales y folklóricos, entre otros.
La misa de la Asunción tuvo también una bella interpretación del Ave María, que fue muy aplaudida por la concurrencia.
Fuente: Sandra Pizarro, Comunicadora Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, de Valencia
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