Cerca de 60 religiosas de diversos carismas presentes en la diócesis de Valparaíso se reunieron en la capilla del Liceo Juana Ross de la Congregación de las Religiosas de Santa Marta para dar gracias a Dios por su vocación de consagradas.
En el marco de la solemnidad de Asunción de la Virgen María, el pasado martes 15 de agosto, en una Eucaristía celebrada por el Obispo de la Diócesis de Valparaíso, Monseñor Jorge Vega, se vivió de manera fraterna el día de la vida consagrada.
Junto al Obispo, concelebraron varios sacerdotes de la diócesis, entre ellos el Vicario Pastoral, P. Pedro Nahuelcura y el Vice Gran Canciller de la PUCV, P.Cristián Eichin Molina.
El Obispo de Valparaíso en su homilÍa celebró la alegría de esta fiesta: “Hoy ponemos la mirada en la vida consagrada de nuestra iglesia y de nuestra diócesis de Valparaíso… Damos gracias a Dios por los respectivos fundadores. Hoy es un día de mucha alegría”.
Sobre la solemnidad de la Asunción de María, el obispo porteño señaló: “Hoy destacamos de María, la humildad y el servicio. El servicio, a pesar de estar encintas hizo un viaje para ayudar a su prima Isabel en sus últimos meses de embarazo. En ese tiempo los viajes eran difíciles. Ella nunca buscó estar en primera línea, siempre vivió con humildad. Así se demuestra en el canto del Magníficat, la servidora del Señor”.
Comentando la vida que actualmente llevamos, Monseñor Vega también puso el acento en que “María se contrapone a la humildad del mundo de hoy, todos tratamos de mostrar nuestras cosas buenas y esconder las cosas negativas. Que no descubran nuestros defectos”.
A las consagradas presentes en la Eucaristía, el Pastor de la Diócesis les hizo un llamado “Como consagrados debemos seguir sembrando por el bien común. Hoy mirando a Maria nos podemos preguntar ¿cómo podemos construir un mejor mañana en humildad y servicio?”.
Al finalizar la celebración eucarística, Monseñor Vega dio gracias a Dios por la presencia de la vida consagrada en la diócesis “Doy gracias a Dios por este ramillete de flores que se manifiesta en sus carismas. Hay que dar gracias a Dios por los monasterios de la diócesis, por esa vida contemplativa. Damos gracias a Dios por las religiosas que están construyendo Iglesia en Rapanui. Quiero dar gracias a Dios por la juventud en la vida religiosa. Damos gracias a Dios por las ancianas y los ancianos. Ellos han trabajado su vida por la construcción del reino de Dios”.
La Eucaristía fue organizada por CONFERRE de Valparaíso y el día finalizó con un encuentro fraterno entre las consagradas en la comunidad de Santa Marta.
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