Proyectos son financiados por el Fondo Nacional de Cuaresma y Acción Solidaria.
El miércoles 18 de junio, en dependencias del Obispado de Valparaíso, la Pastoral Social Caritas Valparaíso realizó la ceremonia de Hito de Inicio de los proyectos “Acompañar-te en la esperanza del cuidado” y “Nuevo camino, nueva vida” (financiados por el Fondo Nacional de Cuaresma de Fraternidad) y “Re-conociéndonos desde la resiliencia” (financiado por Fondo Acción Solidaria), los cuales fueron adjudicados por la Diócesis de Valparaíso y los ejecutará la Pastoral Social Caritas Valparaíso. Estas iniciativas se desarrollarán durante este año y tienen como beneficiarios a personas cuidadoras, personas privadas de libertad en su proceso de reinserción y vecinos damnificados por el megaincendio de febrero del 2024.
La ceremonia estuvo encabezada por el director de la Pastoral Social Caritas Valparaíso, Diácono Leonardo Córdova, y José Tomás Silva, secretario ejecutivo de la Campaña Nacional de Cuaresma de Fraternidad. Además, asistieron representantes de las distintas instituciones y organizaciones que trabajarán en conjunto en los distintos proyectos, también estuvieron presentes el equipo de la Pastoral Social Caritas Valparaíso y Caritas Chile, y colaboradores del Obispado de Valparaíso.
El director de la Pastoral Social Caritas Valparaíso, Diácono Leonardo Córdova, destacó que “en el año del Centenario, es una gran noticia que como diócesis nos hayamos adjudicado tres proyectos, que es la cantidad máxima que cada diócesis se puede adjudicar con los recursos de los Fondos Nacionales de Cuaresma. Junto con los 18 proyectos que estamos desarrollando a nivel parroquial, se suman estos tres proyectos de mayor profundidad y exigencia desde lo profesional y desde lo técnico”.
Además, destacó que “para nosotros era importante hoy poder compartir esto con actores relevantes de la región que nos van a ayudar a que los proyectos tengan una mayor proyección, son proyectos enmarcados en las ayudas a familias vulnerables en el cierre de este primer trienio pero tienen como virtud que, en la medida en que se pueden dar a conocer a través de actores relevantes podemos hacer que se vaya tomando conciencia y llegando a más gente más allá de los beneficiarios directos. Tratamos de llegar a grupos específicos pero también a hacer incidencia en el medio, en las organizaciones técnicas, educacionales, del ámbito carcelario y comunitario”.
Mientras que José Tomás Silva, secretario ejecutivo de la Campaña Nacional de Cuaresma de Fraternidad, expresó que “estamos muy contentos por este hito de inicio de estos tres proyectos que se financian gracias al aporte de las personas en la campaña de Cuaresma de Fraternidad y que van en beneficio de familias vulnerables. Recordemos que hasta este año el Fondo Nacional tiene ese sujeto prioritario. El primero es un proyecto que va en beneficio de las personas que son privadas de libertad, para su proceso de reintegración, y el segundo es un proyecto que busca apoyar a aquellas personas que tienen en su núcleo familiar a alguna persona con necesidades, por ejemplo, que esté postrada y un cuidador a cargo de sus necesidades, y por lo tanto queremos acompañar el proceso de quiénes son cuidadores”. Además, explicó que “el tercer fondo, de Acción Solidaria, es un fondo que permite financiar iniciativas de fortalecimiento diocesano a nivel local y en este caso este proyecto busca apoyar a las familias que han sido víctimas de los incendios forestales y de interfaz urbano rural de la diócesis y en particular en el cuidado de su salud mental. Muchas veces nos preocupamos del proceso de reconstrucción material, pero también tenemos que reconstruirnos emocionalmente, ¿no? La crisis, la emergencia deja secuelas emocionales y es importante entonces que a partir de este tipo de iniciativas podamos acompañar a las familias en estos daños que se producen a nivel emocional”.
Asimismo, clarificó el proceso de postulación y evaluación por el que pasaron los proyectos para ser adjudicados: “El Fondo Nacional de Cuaresma es un fondo que es público, invita a todas las instituciones de inspiración católica a presentar proyectos e iniciativas a nivel local y diocesano, y en este caso ellos participaron de un proceso de postulación donde se evalúa la pertinencia y la coherencia de este proyecto, el hacerse cargo de las necesidades identificadas y de cierta manera pasa por un comité técnico que evalúa esa pertinencia y luego se le pide el visto bueno al obispo de cada diócesis, en este caso, el obispo de Valparaíso, quien aprueba estas iniciativas y luego de la revisión técnica se determinó que este proyecto cumplía con las características para beneficiar a esas personas y se aprobaron en este caso dos proyectos de la diócesis de Valparaíso”.
Por su parte, Almendra Núñez, socióloga del equipo de Cuaresma de Fraternidad y del equipo de la Pastoral Social Caritas Valparaíso, manifestó que “desde Caritas tenemos la convicción como profesionales que para apoyar a las personas hay que estar en intervención comunitaria constante, entonces tener el dinero para poder llevar estos proyectos a cabo nos parece fundamental. Venimos de un largo proceso de respuesta humanitaria donde hoy se traduce no sólo en hacer prevención sino que irnos a otros lugares donde también nos necesitan y donde también podemos ayudar a aportar en comunidades como en este momento son las personas privadas de libertad, personas cuidadoras y personas mayores”. Asimismo, la experta explicó el trabajo previo que realizaron para la elaboración de los proyectos que finalmente fueron adjudicados: “El trabajo previo es un trabajo metodológico en donde planteamos objetivos, indicadores y nuestro objetivo de a qué queremos llegar, es un trabajo metodológico, largo, extenso y extenuante pero que nos ayuda a ir interviniendo de una manera situada a las comunidades porque uno no puede pensar un proyecto sin pensar en las necesidades reales de las personas. Aquí todo lo que estamos haciendo y de la forma en que vamos a intervenir es porque se hizo un proceso de saber qué necesidades tienen y a eso vamos a llegar”. Finalmente, reflexionó qué hace a Valparaíso un lugar propicio para el desarrollo de estas iniciativas: “Valparaíso es una comuna y una ciudad muy importante porque tiene de todo, acá en Valparaíso lo que siempre hablan de cerro a mar, encontramos población migrante, encontramos a mucha población vulnerable donde no llegan todos y es esencial pensarlo porque si bien es una comuna que es pobre acá no se nota esa pobreza porque el porteño tiene un corazón distinto, entonces cada vez que podemos aportar o hacer un proyecto e intervenir una comunidad nos damos cuenta de que las necesidades de las personas muchas veces están por debajo de la alfombra porque no lo quieren decir, ya que prefieren estar optimistas, entonces creo que lo importante que hace a Valparaíso estar en este momento con estos proyectos es que podemos llegar a comunidades que realmente necesitan, de la forma en que lo necesitan y en el momento adecuado”.
Reinserción
Daniela Alarcón, psicóloga del Complejo Penitenciario de Valparaíso, se refirió al trabajo realizado en conjunto con la Pastoral Social Caritas Valparaíso en beneficio de las mujeres privadas de libertad y sus familias: “Ha sido un gran aporte, este es el tercer año que va Caritas y ha sido una transformación enorme para las internas y para las familias de ellas, ha sido un programa que fue muy significativo en las historias que ellas han tenido de vulnerabilidad, de abuso, entendiendo desde el no prejuicio y quitando el estigma que han tenido las mujeres toda su vida y en general están muy agradecidas, las internas, las mismas funcionarias por el respeto con el que ustedes han llegado allá, ha sido muy bien acogida la llegada de Caritas allá”. Acerca de las expectativas con respecto al trabajo que se desarrollará en materia de reinserción, expresó que “ahora esperamos que justo es el nexo que nosotros esperábamos que cuando salen las internas la dificultad que tienen de encontrar empleo y ahora justo van a trabajar ese punto que es clave para la reinserción, el tema de la acogida en lo laboral y de la reinserción social y que puedan generar los cambios necesarios para poder hacer un cambio en su vida de forma definitiva, es darles la mano para insertarlas en esta sociedad que de repente ha sido tan hostil con ellas y les ha cerrado las puertas muchas veces”.
En tanto que, Francisca Figueroa, coordinadora del proyecto “Nuevo camino, nueva vida”, sostuvo que “este es el tercer año que se ejecuta este proyecto en el Centro Penitenciario Femenino de Valparaíso, las articulaciones se han hecho directamente con Gendarmería y con el equipo psicosocial de la institución y anteriormente se han llevado a cabo talleres con las internas, de costura, en primer lugar, que fue lo que más se vio, y en segundo lugar, también se llevaba a cargo un taller acá en la diócesis de Valparaíso con las familias de las internas, de poder hacer un acompañamiento psico-social e instrucciones laborales para abrir nuevos espacios para que ellas también identifiquen nuevas formas de llegar al ambiente laboral”. Y continuó: “Las personas internas con las que estamos trabajando están prontas a salir o tienen buena conducta por tanto tienen que estar visibilizando los espacios en los cuales podrán desempeñarse en el medio libre, el tema es que las familias que vienen acá a la diócesis son familias realmente vulnerables y necesitan el apoyo tanto institucional para no sentirse abandonadas porque el tener algún familiar que está dentro del centro penitenciario es una carga emocional muy fuerte, además muchas veces quedan al cuidado de hijas o hijos de las mujeres que están dentro del centro penitenciario, entonces nosotros como diócesis intentamos articular formas para que ellas puedan generar sus propios recursos y darles un apoyo psicosocial”. Acerca del proyecto, reflexionó también: “La particularidad humana de este proyecto es que nosotros vemos más allá del delito como tal, vemos la vinculación de una familia que tiene niños, niñas, adultos mayores, que muchas veces necesitan de los recursos y es muy difícil para ellos porque está dentro de la comunidad en general esta mirada sesgadora, por ende para ellos es muy difícil llegar a generar recursos de la manera en que la mayoría lo hace entonces muchas veces tienen que desarrollar emprendimientos y para salir a flote con un emprendimiento es una tarea muy ardua”.
Cuidando a las personas cuidadoras
María José Belaustegui, coordinadora del proyecto “Acompañarte en el rol del cuidado”, explicó que “lo que se busca es generar un grupo de apoyo integral hacia los cuidadores de personas en situación de discapacidad. Es un rol que está invisibilizado de manera histórica y hoy día lo que se busca es visibilizar y a la vez generar un espacio de cuidado que se limite netamente al cuidado del cuidador”. En relación a la línea de trabajo que van a desarrollar, sostuvo que “será principalmente la psicosocial, vamos a trabajar las emociones de lo que implica con una profesional experta en el área y también lo que respecta al cuerpo físico, con kinesiólogo y psicóloga”. Y agregó: “Como Iglesia que acompaña, principalmente se observa la necesidad de darle un espacio a las personas que ejercen este rol de cuidado y es allí entonces donde se pone el ojo para generar este proyecto. Nos ubicaremos en la parroquia San Luis Gonzaga, en Cerro Alegre, y vendrán actores del municipio y de SLEP con el Centro de Capacitación Laboral”.
Felipe Herrera, psicólogo del Centro de Capacitación Laboral de Valparaíso, manifestó que “vamos a ser parte del proyecto Acompañarte que consiste en acompañar a personas que cuidan a otro, en nuestro caso, nuestro contexto, la mayoría de nuestros estudiantes, apoderados están dentro de la neurodivergencia, presentan diagnóstico de discapacidad intelectual, espectro autista, entonces la idea es poder entregar herramientas que cumplan sentido de apoyar, que ellos mismos se sientan apoyados, que confíen en una red, que no se sientan solos y sobre todo en el espacio en el que nosotros nos vemos muchas veces se invisibiliza nuestro trabajo y el trabajo que hacemos con estas familias, entonces la idea también es que ellos conozcan las redes, conozcan espacios donde familiares viven realidades parecidas a las de ellas y puedan entre ellos comentar y acogerse”. En este sentido, añadió: “Mi principal función será motivar a los apoderados para que asistan, la mayoría presentan dificultades por trabajo, por horario, pero la idea es que en conjunto generemos instancias o acuerdos donde ellos puedan flexibilizar por horarios de trabajo y puedan asistir, entonces allí mi rol será la automotivación por parte de ellos también y participar concretamente en los talleres que se van a realizar con la idea de que como nosotros ya conocemos a las familias, que tienen confianza en nosotros, entonces nuestra presencia en sí ya va a ser como acogedor y el sentido de pertenencia de que estamos apoyándolos”. Respecto a la importancia del trabajo colaborativo con la Pastoral Social Caritas Valparaíso, sostuvo: “Es súper importante porque en la comunidad donde nos encontramos está esta Iglesia, la mayoría de nuestros apoderados participa en estos sectores pastorales entonces complementar esto con la Iglesia que también tiene que ver con palabras muy fuertes como la fe y el reconocer al otro, creo que es súper complementario sobre todo si se hace esta parte pastoral creo que ellos también se pueden sentir un poquito más acogidos con la Palabra del Señor, que son cosas que ellos creen mucho, entonces complementamos lo psicosocial, lo socioemocional y toda la parte que tiene que ver con fe y temas religiosos”.
También, José Ríos, Gestor Comunitario del Programa de Acompañamiento Psicosocial de la Corporación Municipal de Valparaíso, expresó que “nosotros queremos agradecer muchísimo la vinculación que nos hizo María José que pudo hacernos el llamado para participar en este espacio, nos parece muy importante la vinculación y el fortalecimiento de la red más para el área específicamente de las cuidadoras de personas con una dependencia severa, para nosotros es un tema de que entendemos que las redes son escasas y que espacios como estos son súper importantes para potenciar”. A propósito de que la Iglesia se sume a un tema tan importante como lo es el cuidado de las personas cuidadoras y considerando las leyes y políticas que se están implementando para ello, José Ríos destacó: “Mientras más seamos en este frente más se va a poder avanzar en estrategias y en políticas que puedan aportar, que puedan apoyar a estas familias y también a los equipos profesionales que puedan potencialmente estar trabajando hacia ellos”. Finalmente, se refirió a las expectativas de este trabajo: “Nosotros como Programa de acompañamiento esperamos realizar un fortalecimiento en lo que son tanto las redes de apoyo y de cuidado institucionales pero también familiares, civiles, comunitarias, porque entendemos que esto es una estrategia que tiene que verse por varios flancos y que también desde allí tenemos que potenciar a los más que podamos y desde mi parte cuenten para fortalecer las redes de trabajo institucionales y los contactos con cualquier otro profesional que se necesite para poder levantar este proyecto”.
Atención a la salud mental de los damnificados del megaincendio
El proyecto “Re-conociéndonos desde la resiliencia” tiene por objetivo entregar herramientas en torno a la prevención de incendios desde una mirada socio-emocional, para lo cual se desarrollarán diez talleres y un encuentro intercomunitario en el que se intercambiarán experiencias en torno a la importancia de la salud mental al momento de enfrentarse a una catástrofe.
Además, se entregarán habilidades de reconocimiento y gestión emocional a niños, niñas y adolescentes. Para ello se impartirán 18 talleres en tres establecimientos educacionales.
El lugar de intervención de la iniciativa será el decanato El Almendral, en Curauma y Placilla.
Visto 160 veces, 160 vistas hoy