Santa Marta sirvió a Jesús con sus manos en el humilde trabajo doméstico, preparándole todo lo necesario para la vida. Como Marta, servimos porque creemos en el Hijo del Hombre y lo acogemos en nuestra casa, reconociéndolo en el hermano.

Gracias por habernos dado la vida, hace ya 60 años, en este Puerto llamado Valparaíso, vive el legado del carisma de Santa Marta infundido por el Beato Tomás Reggio.

Toda la Comunidad Educativa de Liceo Juana Ross el lunes 29 de julio celebró a Santa Marta en su día con una Eucaristía, un desayuno y varias expresiones artísticas.

En la Eucaristía se puso en las manos de Dios un árbol que simboliza el crecimiento en la vida y los frutos que se dan. Además, un libro, que refleja la historia que día a día se construye como Familia de Santa Marta. Los niños y niñas que se forma en la Casa de Santa Marta porteña presentaron el Pan y el Vino.

Toda la fiesta se celebró en el contexto de la conmemoración de los 60 años de presencia en Valparaíso.

En la finalización de la Eucaristía el grupo de folclórico Antumapu presentó una muestra artística de bailes típicos con una gran calidad cultural.

Fuente: Pastoral de Comunicaciones Liceo Juana Ross de Valparaíso 

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