En la jornada se trabajó con la metodología de la conversación espiritual.
El sábado 31 de mayo se llevó a cabo el encuentro decanal del Decanato Juan XXIII en la Escuela de Tripulantes y Portuaria de Valparaíso. Durante la jornada, los asistentes reflexionaron en torno al texto bíblico Juan 20, 11-18, a través de la metodología de la conversación espiritual y posteriormente compartieron en un plenario lo que habían trabajado por grupo.
La actividad concluyó con una Misa Estacional en la parroquia Jesucristo Salvador del Mundo, “La Matriz”, la cual fue presidida por el Vicario General, P. Reinaldo Osorio y concelebraron sacerdotes y diáconos del decanato. Durante la Eucaristía, los participantes pudieron ganar la indulgencia plenaria, un regalo que fue muy especial y valorado por todos. Además, participaron también los catequistas de la Diócesis, quienes se reunieron para celebrar su día.
El decano del Decanato Juan XXIII, P. Víctor Godoy, explicó que “con hermanos de diferentes comunidades de nuestro decanato San Juan XXIII pudimos hacer esta metodología tremenda que estamos teniendo en la Iglesia, la conversación espiritual, compartiendo el Evangelio de Juan, capítulo 20, el encuentro de María Magdalena con Jesús Resucitado, así que se dieron bonitas conversaciones, reflexiones y motivaciones a poder seguir caminando en nuestro decanato”. Además, agregó que “después nos trasladamos al templo de La Matriz en donde celebramos la Misa estacional, en donde nuestro Vicario General, P. Reinaldo Osorio, también miembro e integrante de nuestro decanato, presidió la celebración en donde fuimos convocados no solamente los que participamos en el encuentro decanal, sino que también era una Eucaristía abierta para todos quienes quisieran venir, y llegaron también los catequistas, porque hoy día estamos celebrado el Día del catequista. En la Eucaristía, además de poder celebrar al Señor en comunidad, recibimos el hermoso y tremendo regalo de la indulgencia. Y terminamos el día con la celebración del Día del catequista, que tuvo tres grandes momentos: uno de mucha diversión, lo pasamos muy bien, cantamos, bailamos, jugamos. Volvimos, al templo de La Matriz donde recibimos la enseñanza de parte del P. Jaime Bastías sobre la utilidad de la Inteligencia Artificial en nuestro tiempo, especialmente para la catequesis, y después tuvimos un compartir. Fue una jornada extensísima, grande, con mucha participación y nos deja muy contentos para seguir caminando en nuestra diócesis y especialmente en nuestro decanato San Juan XXIII”.
Acerca de la Misa Estacional, el P. Reinaldo Osorio, Vicario General de la Diócesis de Valparaíso, explicó que “nos hemos reunido con un solo fin: renovar nuestra fe, renovar nuestra común unión, renovar nuestro amor a la Iglesia, pedir y orar al Señor para que podamos llevar adelante ese gran deseo que Él tiene en Su corazón y que lo plasmó en el Evangelio, que todos seamos uno como Él y el Padre son uno, porque la unidad es un testimonio poderoso en la evangelización junto con el testimonio del amor y esta Misa Estacional tiene esa finalidad, reunirnos en torno a nuestro pastor para proclamar nuestra fe. La Eucaristía la he celebrado yo porque el Señor Obispo está con otros compromisos, pero en su nombre hemos venido a celebrar la Eucaristía y hemos hecho este llamado de parte de él a ser uno, esta unidad de fe, somos distintos, de distintos lugares, de distintas comunidades, pero tenemos muchas cosas que nos unen, partiendo por la fe, en segundo lugar, la pasión con la cual cada uno de nuestros feligreses comprometidos trabaja para llevar adelante la evangelización, y vivir el mandamiento del amor para ser uno porque ese mandamiento del amor nos va a ayudar a no ser rencorosos, a no ser enojones, a no ser impacientes, a aprender a ser tolerantes con los que son distintos con nosotros. Hoy en día que vivimos en una sociedad y en un mundo tan dividido, nosotros como Iglesia estamos llamados a ser testimonio justamente de la unidad y del amor”.
Positiva valoración del encuentro
El encuentro decanal tuvo una impronta de mucha fraternidad entre los asistentes, lo cual explicó el decano, puede deberse al hecho de que las reuniones del decanato incluyen la participación de laicos, sacerdotes, diáconos, religiosas y religiosos. En este sentido, los participantes valoraron positivamente el tema tratado, así como la posibilidad de encontrarse con sus pares de otras comunidades.
Ester y Oro Julio Cartagena, catequistas prematrimoniales de la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, indicaron que “fue muy lindo volver a participar de estos encuentros, compartir con otros hermanos nuestros sentimientos, lo que queremos para nuestra Iglesia. Estos encuentros nos dan la oportunidad de manifestar nuestros sentimientos y encontrar el camino hacia la conversión, reforzándola cada día más, el Espíritu del Señor se hace presente en cada una de estas actividades y que es la Iglesia en el camino sinodal la que puede dar las respuestas”.
Ana María Valdés, coordinadora parroquial de la parroquia Jesús El Buen Pastor, de Playa Ancha, sostuvo que “el texto bíblico que nos tocó hoy día de María Magdalena cuando va al sepulcro y lo encuentra vacío y busca al Señor nos ha dejado mucho que pensar y mucho para replantearnos sobre cómo estamos trabajando y viendo nuestra comunidades y nuestra propia vida, que no sabemos buscar, no sabemos encontrar al Señor y a veces está al lado de nosotros, en nuestra misma casa, en nuestra misma comunidad. Eso nos da esperanza, la esperanza en todo lo que viene, en la vida, y estamos trabajando para que nuestras comunidades salgan adelante en todo lo que nos hemos propuesto”. Por su parte, Valentina Bastías, catequista de la misma parroquia, destacó que “me parece súper importante este encuentro para poder involucrarse con los demás catequistas, conocerse, tener procesos de formación y de reflexiones, así que estoy muy contenta, ha sido una muy buena jornada”.
En tanto que, Marlen, asesora de la parroquia Jesús el Buen Pastor, manifestó que “este encuentro ha sido muy ameno, enriquecedor, el grupo que me tocó fue un grupo chiquitito, aproximadamente de seis personas, pero bastante grato el compartir y lo que cada uno pudo expresar y sentirnos identificados fue el reconocer a Cristo en los demás y tratar de llevar la Palabra que Él nos quiere decir a través de testimonios de vida, a través de Su Palabra, a través de gestos, a los demás”.
Mientras que, Jaime Cerda, de la parroquia San Judas Tadeo y madrugador, contó que el grupo de madrugadores conformado por las parroquias San Judas Tadeo, La Matriz y la capilla La Santa Cruz se reunió a las siete de la mañana para compartir una Liturgia y posteriormente asistió al encuentro decanal. “Este encuentro ha sido muy bonito, hablaba de María Magdalena cuando va al sepulcro del Señor y no lo encuentra, sin embargo, Él mismo estaba detrás de ella y no lo reconoce en un comienzo, pero después una vez que Él le dice “María”, ella lo reconoce. Esto es importante porque muchas veces vemos las cosas y no las conocemos, así que hay que tener más fe en Dios y que Él nos abra el camino”, indicó. Pablo Araya, de la misma parroquia, expresó: “Contento del encuentro, sobre todo por los testimonios, el trabajo que se está celebrando en cada parroquia, la organización que tienen y la participación de dos párrocos que ha motivado a un mayor encuentro. ¿Qué ofrece la parroquia? es la gran pregunta que nos nació aquí, ¿qué nos ofrece la parroquia y qué les ofrecemos a los demás?”.
Fabiola Rojas, de la parroquia Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, destacó que “me pareció muy bueno el encuentro, porque uno va conociendo las diferentes parroquias que participan y te va enriqueciendo como persona porque vas conociendo nuevas opiniones, vamos compartiendo la Palabra del Señor, compartiendo diferentes opiniones, y eso te va enriqueciendo como persona también, para poder transmitírselo a nuestros hermanos de la parroquia Medalla Milagrosa”.
Por su parte, Jimena Garay, de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, de Cerro Bellavista, indicó que “es la primera vez que vengo a esta actividad, la encontré fantástica, una forma muy bonita de reencontrarse tal vez con nuestra fe, así que súper contenta de haber participado en la actividad”.
Asimismo, el P. Luis Manquiller, en representación de la parroquia San judas Tadeo, de Valparaíso, destacó que “en la mañana compartimos en el encuentro decanal del Decanato Juan XXIII, donde pudimos compartir de forma comunitaria, centrada en Cristo y sobre todo viviendo la sinodalidad a la que nos invitaba a vivir el fallecido Papa Francisco y también el Papa León XIV, que nos invita a que continuemos en este trabajo de caminar juntos. Fue una experiencia muy bella porque pudimos compartir con distintos hermanos de distintas parroquias, comunidades, pero también ver cómo el entusiasmo de los hermanos hace que el decanato esté trabajando unido, como también las experiencias de los hermanos de las distintas comunidades permiten que nuestras comunidades estén vivas. Y lo más importante, finalizamos con la Misa Estacional en este año del Centenario de nuestra Diócesis donde pudimos celebrar a Cristo vivo y resucitado, donde todos juntos pudimos compartir la Palabra, también el Pan Eucarístico y fue también un momento de gracia y bendición porque al final de esta Eucaristía recibimos la indulgencia plenaria”.
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