
Como es habitual cada fin de semana antes del 8 de diciembre, Fiesta de la Inmaculada Concepción, los Bailes Religiosos se trasladas hasta el Santuario de Lo Vásquez para estar con nuestra madre y con su danza y música homenajearla.
Ambos días, se efectúan una serie de actividades en las que los integrantes de los Bailes Religiosos la celebran, es así como cada Baile efectúa un Saludos y Bienvenida a la Virgen. También se realiza una bendición para ellos.
Al mediodía del domingo, se hizo la Romería de los músicos desde el Calvario al Campus Eucarístico. Por la tarde, tanto los Bailes Religiosos como fieles que se congregaron en Lo Vásquez asistieron a la Eucaristía presidida por Mons. Gonzalo Duarte, Obispo de Valparaíso en la que también estuvieron presentes: el Padre Juan Rodríguez, Asesor Diocesano de los Bailes Religiosos y el Padre Francisco Basañez, encargado por la Conferencia Episcopal de Chile de los Bailes Religiosos de todo Chile.
En su homilía, Mons. Gonzalo Duarte al reflexionar sobre el Evangelio del día señaló “Es súper complicado lo que nos leyó el Padre Juan. El primer mandamiento es Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Súper complicado porque a Dios no lo vemos y ave ces nos enojamos con él porque pensamos que Dios no nos escucha, pareciera que Dios está ocupado en otra cosa y no en nosotros. Pero el Señor dice otra cosa más, el segundo mandamiento tan importante como el primero dice amarás a tu prójimo como a ti mismo, al prójimo sí que lo vemos, al prójimo lo tenemos en la casa, lo tenemos en el trabajo, en la micro. A mí me da mucha pena porque hay hermanos que no se hablan, hay cuñados que no se saludan. Es súper complicado. El mandamiento no puede ser más concreto, la única muestra de que en verdad amamos al Señor es que tratamos de amar al prójimo porque no siempre nos resulta. El Señor nos pide que tratemos, que hagamos un esfuerzo por ayudar al prójimo como a nosotros mismos, porque todos nos queremos a nosotros mismos. A veces es súper difícil cumplir el mandamiento del Señor, pero a veces es súper fácil, con tal que pidamos las cosas por favor, demos las gracias, empezando por la casa”.
“Después de esta hermosa peregrinación tenemos que irnos con una palabra importante, porque hemos puesto allá (en el pendón) Madre Une y Protege a nuestra familia, pero para ello tenemos que tratar de cumplir el gran mandamiento. Por eso hemos venido a Lo Vásquez, a pedir fuerza amor cariño, protección para tratar de cumplir este gran mandamiento”.
“A mí me gustan mucho las celebraciones de los Bailes Religiosos porque en la pastoral y en los Bailes Religiosos caben todos, los abuelitos, abuelitas, los papás, las mamás, los hijos, las hijas, los nietos y las nietas. Aquí caben todos, todos pueden participar, bailar, rezar y no sobra nadie. Les agradezco el esfuerzo que hacen por venir y la Virgen está contenta y los bendice”.
Al término de la Santa Misa, se realizó la Solemne Procesión que como cada año se dirigió por el camino viejo hasta la población Lo Vásquez.
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